El CSD dio el visto bueno a la profesionalización del fútbol femenino en España en junio, pero todavía hay varios flecos sueltos.
La profesionalización del fútbol femenino en España ha sido una de las batallas que ha copado la actualidad deportiva en nuestro país en los últimos años. El pasado 15 de junio, el Consejo Superior de Deportes aprobó que el ‘futfem’ español tuviese estatus de profesional, pero tres meses más tarde la Liga todavía no tiene estatutos, así como tampoco hay acuerdo por los derechos televisivos.
Los clubes están divididos, precisamente, por los derechos televisivos. Desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) afirman que con aquellos clubes que sí han querido “comercializar sus derechos” cerrarán un acuerdo. Esto es solo un ingrediente más para la falta de consenso.
Desde la AFE ya resaltaron hace un mes, a través de un comunicado oficial que “con la liga ya iniciada, todavía no se ha confeccionado una estructura organizativa de dirección de la liga profesional, siguen sin aprobarse los estatutos y no se ha fijado una sede”. Al mismo tiempo, denunciaron que “el CSD no ha dado los pasos necesarios para liderar esa profesionalización y que la organización de la competición sea real”.
Anuncio de la profesionalización
Fue en junio, una vez finalizada la temporada 2020/2021, cuando desde el CSD anunciaron la profesionalización del fútbol femenino en España. José Manuel Franco lo celebró así: “Hoy saldamos una deuda histórica con las mujeres futbolistas, con las mujeres deportistas y con las mujeres en general que han sufrido una discriminación histórica únicamente por su género”.
“Hacemos justicia y cumplimos con nuestros compromisos. El Gobierno de España cumple. La igualdad es un objetivo prioritario. La profesionalización del fútbol femenino que hemos aprobado hoy en el Consejo Superior de Deportes abrirá la puerta a nuevas y futuras profesionalizaciones en otros deportes. Habrá un antes y un después”, agregó entonces el Secretario de Estado para el Deporte.
Aunque ya entonces se conoció que el cambio no sería inmediato. Fue Luis Rubiales el que aclaró, en la Asamblea General de la RFEF que aquellas competiciones que dependiesen de la Federación seguirían como están en la temporada 2021/2022: “El año que viene las competiciones van a seguir exactamente igual. Eso es lo que nos ha transmitido el Gobierno, que hay un año de impasse para trabajar en ello. Una cosa es constituir una liga y otra crear la competición que lleva más tiempo”.
Trabajo por hacer
Rubiales ya avisó de que la creación de una nueva competición “lleva más tiempo”. Y es que todavía queda mucho trabajo por hacer. Una vez comenzada la nueva temporada 2021/2022, desde la AFE publicaron un comunicado propio en el que lanzaron varios avisos a tener en cuenta.
La Asociación de Futbolistas Españoles manifestó “su preocupación” por la “situación real que vive una competición que el CSD declaró profesional a todos los efectos”. Para el sindicato, “el CSD no ha dado los pasos necesarios para liderar esa profesionalización y que la organización de la competición sea real”.
Desde la AFE consideran que no hay plan para confeccionar “una estructura organizativa de dirección de la liga profesional” ya que continúan “sin aprobarse los estatutos” y todavía “no se ha fijado una sede”. Así las cosas, revelaron lo que tal vez es más indicativo del problema.
Después de la finalización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, AFE y CSD mantuvieron unas conversaciones en las que se comunicó al sindicato que “no había ninguna novedad sobre la total profesionalización de la Liga Iberdrola”. Ante todo esto, la Asociación exigió que el Consejo Superior de Deportes “lidere de verdad y con firmeza la Liga Iberdrola” para que “se den de inmediato los pasos necesarios para que la competición sea de verdad profesional a todos los efectos”.
La pretensión primera es “hacer realidad la igualdad entre hombre y mujeres” también en el fútbol español. En relación con todo esto, la AFE también mencionó los derechos de televisión, considerando “de especial gravedad” que no se haya formulado una venta centralizada de los mismos.
Derechos y estatutos
Los derechos de televisión son el último cisma que no encuentra solución. José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes, declaró este miércoles que es “fundamental” para el futuro del fútbol femenino español que la profesionalización de este deporte “nazca con un alto grado de consenso” ante la falta de acuerdo entre los clubes sobre los estatutos que deben regir su constitución y la comercialización de los derechos de televisión.
La batalla por estos derechos es algo que se vive todavía en el fútbol masculino y que ahora se ve trasladada al femenino. Desde la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), a la cual pertenecen 12 de los 16 clubes que militan en la categoría de oro, no ha aceptado la oferta de la Federación para la retransmisión de los partidos.
“Estos clubes no van a aceptar ningún tipo de ocurrencia que suponga regalar el mayor activo de los clubes y que nos remonta a modelos de hace una década. Los clubes y las futbolistas de la Primera División Femenina, competición profesional desde el pasado 15 de junio, merecen que se les trate como lo que son, profesionales”, destacó en su comunicado la ACFF.
La RFEF dio respuesta a la ACFF lamentando que “la Asociación de Clubes de fútbol Femenino renuncie a dar visibilidad a este deporte y a sus jugadoras”. Además, se comunicó que “la RFEF y el CSD han llegado a un acuerdo para intentar evitar el apagón televisivo del fútbol femenino, de tal manera que se financiaría la producción de los partidos para lograr que las televisiones pudieran retransmitirlos, dada la inexistente demanda por parte de los operadores”.
“Esta solución hubiera permitido abrir una ventana en abierto y permanente con los partidos de todos los equipos, opción que no ha aceptado esta asociación. Al mismo tiempo, la RFEF ofreció a los clubes los ingresos que se obtuvieran procedentes de los patrocinios y de las televisiones”, aseguraron en la Federación.
El problema parece lejos de resolverse. Mientras Real Madrid, Barcelona y Athletic han presentado unos estatutos, mientras que el grueso del resto de clubes ha planteado unos diferentes. Aquí cabe apuntar que quedan seis meses para que los estatutos sean aprobados. Una recta final en la que se debe producir el consenso por el bien del fútbol femenino español.
(By Ángela Castañeda, El Español, 23.09.2021)